Lo que debes saber antes de pintar tu cocina

Pintar cocinas puede ser una de las preguntas más convencionales que podemos encontrarnos a la hora de trabajar como pintores de interiores. Trabajar con un buen acabado no es tarea fácil, y más allá de un buen manejo de mano, el dar culminaciones se ha vuelto una tarea compleja.

Entre las grandes dudas sobre pintar el área de cocina de tu hogar, también se ha reflejado la interrogante de ¿Qué pintura utilizar? Lo que se entiende, tomando en cuenta las altas temperaturas a la que esta se somete.

Aquí te contaremos todo lo necesario para que pintar tu cocina, no sea un dolor de cabeza.

¿Cómo empezar?

Lo primero que debes hacer es comprender el entorno donde procederás a trabajar. En inicio, la cocina es al igual que un baño, un entorno donde la humedad se apodera, gracias al vapor de las ollas, las tuberías interconectadas y en general, las combinaciones de factores como el calor, y la entrada de aire corriente.

Todo lo anterior, ha hecho de la cocina un lugar de complejidades para muchos, comenzando por las grasas que se acumulan al no tener campanas o la limpieza en general. La recomendación inicial es: Limpiar al completo todo lo que respecta el área a pintar, y posterior a ello, comprar pintura a base de látex.

La pintura de látex suele protegerse contra los distintos ataques del ambiente ¿Por qué? Principalmente porque son impermeables y se pueden limpiar con un trapo húmedo sin que esto suponga dañar el acabado.

En resumen, la pintura de látex es la indicada debido a que puede soportar todos los cambios de temperatura de la cocina, puede limpiarse si la misma es manchada y además, es impermeable. Con toda esa información ya en mente, podemos proceder a pintar.

Pintando la cocina

Para pintar tu cocina, comienza con el trabajo básico de imprimar las paredes a trabajar, esto para que la pintura a trabajar pueda tener una mayor adherencia. La lija puede servirte de igual manera para cubrir imperfecciones, y si tienes alguna pared con pintura desprendida o detalles, la espátula será un buen aliado.

Habiendo limpiado la zona, procede a aplicar la primera capa de pintura con un rodillo para las zonas lisas de gran abarque, y con un pincel para aquellas áreas en donde sea mucho más complicado llegar, o que requieran detalles mínimos.

El número de manos que debes aplicar depende del resultado que estés esperando. Si buscas colores bien enmarcados, de 3 a 4 capaz pueden ser suficientes, aunque muchas veces, solo se requieren dos capas para dejar resultados prudentes. El tiempo de espera entre capa y capa, debe ser de al menos 6-8 horas.

Es recomendable que al momento de pintar y en la espera de que esta pintura seque, no utilices la cocina, ya que esto puede complicar la forma en la que la pintura se comporta mientras se está secando. Las condiciones de temperatura en una cocina son cambiantes, y al cambiar ello, cambia también el resultado final.

Si buscas profesionales que puedan ayudarte a pintar una cocina, comunícate con nosotros y estaremos allí para ti.